lunes, 29 de septiembre de 2014

Pacto entre caballeros

Vivimos nuestro primer Lunes juntos. El proceso de conocernos y cogernos confianza va lento pero sin pausa. Continuamente, diciéndolo o no, estamos pactando y negociando este acompañamiento mutuo que nos hacemos.

La semana pasada le conté a Álex que me había comprado el cuponazo del Viernes. Me explicó que si estás convencido de que ganarás el premio, debes apostar al XXL; si no las tienes todas contigo mejor apostar al XL; y si tienes muchas dudas de que te pueda tocar, pues mejor probar suerte con el L. Finalmente postuló: -la lotería no es cuestión de suerte, sino de confianza-. Inmediatamente me acordé de Jorge Bucay defendiendo que "no es cuestión de tener esperanza, sino de no esperar sentado"...¡MAGNÍFICO!
También, el otro día, nos vimos obligad@s a echarle una carrera al metro. Viendo que se nos escapaba, Ález arqueó el cuerpo, puso rígido el cuello y corrió con la técnica del avestruz a muchísimos kilómetros por hora. 

"Exactamente así"

Yo le seguí a duras penas consiguiendo llegar a meta. Ante nuestro frenazo dentro del vagón, el público (pasajer@s) con los ojos iluminados, mostraban su orgullo por la gran batalla acontecida. De repente, en tercera posición, consigue entrar una chica antes de cerrarse las puertas. Álex, que no le falta humildad, ni coro ni perezoso, se irguió para aplaudir dicha hazaña. La chica sonrojada levantó la mirada para sonreírle sabedora de que nunca podría vencerle.

Tras el fin de semana fuera de Madrid, hoy Álex, se mostraba algo cansado e inquieto. A tod@s nos pasa que existen ciertas nomas sociales convencionales que no entendemos, no nos gustan y/o no las aplicamos. Álex tiene ciertas dificultades para algunas de ellas porque las percibe de un modo más abstracto que la gran mayoría. Por eso le llaman mago...

El caso es que esto a veces puede traerle problemas por la ansiedad que le genera la ignorancia y/o desconocimiento del resto. Por ello, y para facilitar nuestros viajes, he elaborado un "Pacto entre caballeros" que ambos debíamos firmar y procurar cumplir:



Firmamos con la responsabilidad de apoyarnos el uno en el otro y con el firme compromiso de mezclarnos entre los atajos que ofrece el metro. Y como lo prometido es deuda, le regalo un plano de metro de Barcelona y otro de cercanías...imaginaos su alegría ferroviaria mal disimulada con gestos que dicen completamente lo contrario:



Le pregunto qué le gustaría ser de mayor.....y aunque la pregunta me la contestó hoy, vosotr@s recibiréis la respuesta mañana...recomiendo humildemente no perdérsela...

jueves, 25 de septiembre de 2014

Lógica aplastante

Álex es campeón del mundo en mantener la mirada, solo que él, no lo hace con malignas y morbosas intenciones. Lo mira todo incluso cuando parece que no está mirando, es un experto de los detalles pequeños.
Cuando entramos al vagón, como por arte de magia, se convierte en funambulista; mientras tod@s nos agarramos a las barras por el balanceo del movimiento, él se sostiene con firmeza sin levantar los pies del suelo un centímetro. Entre tanto, estudia con constancia los planos, no vaya a ser que su más fiel acompañante se despiste en algún momento.
Sacad las libretas para añadir dos nuevas curiosidades al advenimiento de una larga lista:
  • Con estas palabras, me explica que Metro de Madrid tiene asociadas empresas filiales que dan servicio a Metro Norte, Sur, Este y Oeste para dar servicio a las zonas B1, B2 y B3. "Es curioso" (él utiliza mucho esta coletilla) porque redefine los transbordos largos con la palabra "atajo"...¿no os parece bonito? Ya sabéis que nosotros nunca atajamos porque lo más nos gusta es pasear.
  • Por otro lado, y aquí he de decir que el saber no ocupa lugar y Álex es el ejemplo de ello (no seré yo), me cuenta que el símbolo de SEAT (la marca de coche), según van pasando generaciones, se modifica quitándole una de las rayas que atraviesa la letra "S". No sé muy bien cómo funciona esto, pero lo he buscado por internet y he encontrado esto:

Es curioso ¿no? (toma plagio)

Con él, estoy descubriendo que algunas de las cosas que para mi pasan desapercibidas completamente, él las vive con una lógica aplastante tan sencilla como que necesitamos respirar. Defiende, que Villaverde se llama así, por la gran cantidad de árboles, plantas y arbustos que conviven en el barrio. Esto no lo he buscado en internet, pero es que <no hace falta Edu, aplica la lógica>.
Llegando al cole vemos a dos mozos escalando un árbol que pega a la pared del colegio para así intentar colarse por la valla. Álex exclama: -¡Es la cosa más rara que he visto nunca!, si hay una puerta abierta unos metros más adelante.- Otra vez la lógica se impone no pasando inadvertida ante mi inconsciente forma de ver el mundo.


Él no lo sabe, pero hoy le he visto sonreír.

"Hacer pimientas"

Nos chocamos la mano para saludarnos. El madrugón no duele tanto después de todo.
Paseamos entre calles de bonitos nombres y Álex (nombre ficticio del protagonista) dice que le recuerda el color de mi camiseta al de "La Escuela Pública"; me enorgullece sabiendo que gente de mi edad, hablando entre iguales, atacan lo público sin ni siquiera ser conscientes.
La primera batallita del abuelo Álex, que no tiene más que doce años y un genio encerrado dentro es que se considera el agente 007 ya que puede montarse y bajarse del tren sin que haya llegado a su destino como buen espía que es; esto es algo que pueden hacer muy poc@s.
Si él da un paso con la derecha, yo también lo hago; si lo hace con la izquierda, de nuevo le imito. El proceso de acompañamiento está rodeado de todo un contenido teórico que no todo el mundo conoce y debería conocer. ¿Qué es la vida sino distintas situaciones de acompañamiento aunque sea con un@ mism@?
Estamos a mediados de Septiembre y el frío ya se hace notar, aunque bien es sabido que a veces el Otoño pacta con el Verano por no querer desprenderse tan pronto el uno del otro. A las horas que nos ocupa nuestro tiempo juntos suele hacer frío y Álex, va con pantalón corto. Le pregunto por el frío como si el frío le hablase. Me dice que la chaqueta que lleva tiene un 10 por ciento de tela invisible que le cubre las piernas. Por fin, yo que nunca he sido de estadísticas, comprendo para qué sirven los porcentajes.
Al dejarle en el cole le prometo un paraguas a la vuelta por si lo necesitásemos y en vez de ello, lo que hago es vestirme de traje al recogerle. -¡Qué camisa más elegante tienes!- me dice con la mirada agachada.
El día anterior tuvo el atrevimiento de pasar bajo una escalera apoyada en una pared reconociendo que eso traía mala suerte, y como es un inconformista, decidió cruzarla de nuevo para tener el doble de mala suerte. Hoy las escaleras ya no estaban, pero ambos nos hemos acordado de ellas.
De repente, como quien se rasca la nariz o bosteza me comenta que se ha inventado un refrán: "SI OYES SIRENAS, PIENSA EN LAS CONSECUENCIAS". Abrumado le pregunto por su significado. -Todavía no sé su significado, cuando lo sepa yo, lo sabrá el mundo. Me lamento por la posibilidad de no ser el primero en saberlo. Además de este nuevo dato me enseña que en Aragón, "hacer pimientas" es besarse, por lo que amigos y amigas mías, la próxima vez que os vea, espero que hagamos pimientas a modo de saludo.
No sé si os he contado ya que a Álex le encanta el Metro...sus túneles, sus andenes, sus vestíbulos, sus carteles, sus escaleras...lo tiene casi todo memorizado. Al salir de los tornos de la estación, ha intentado volver a entrar pasando su tarjeta de transporte por el torno (estaba dentro de la mochila). El mecanismo no reaccionaba y una vigilante de seguridad, hablando mucho y diciendo poco, le ha intentado explicar el porqué. Agradeciéndola su gran intervención, nos hemos ido y ha sido cuando he entendido lo que quería decir el refrán que se había inventado.
Dice...-la policía siempre te mira como si fueras sospechoso-
-si querido Álex, por eso debemos pensar las consecuencias cuando escuchemos las sirenas- le contesto.

martes, 23 de septiembre de 2014

Calle Botánico Mutis

Me siento como cuando acabas un libro
con ganas de más o segundas partes
y al mismo tiempo con ansias de cosas nuevas.

Hoy he conocido a una persona muy especial. Me ha estrechado la mano fija con mirada suelta.

Lo que más le gusta del mundo es pasear; no deja reposar las escaleras mecánicas subiéndolas y bajándolas como si no hubiera fin ni nadie que le acompañase. Sufre cambios de ritmo repentinos sin importarle tocar a la gente aunque me he dado cuenta de que siempre es selectivo. El no mira por encima del hombro aunque sea el más alto, pero si detiene su interés en aquello que le llama la atención. Es un gran observador, como los ornitólogos.

Me cuenta curiosidades tales como:
  • La estación de metro de Madrid a más profundidad, es la de Cuatro Caminos, a 100 metros bajo el suelo, con 6 tramos de escalera, casi pudiendo rozar el núcleo terrestre (más tarde reconoció haber exagerado un poco).
  • También, que la calle más corta del mundo pega con su instituto y que además tiene nombre como de científico y planta al mismo tiempo (Calle Botánico Mutis). Más tarde también dijo que a lo mejor la calle de arriba es la misma, pero no seré yo quién lo compruebe porque la idea de qué de verdad lo sea, me hace diferente.
  • Por último me explica, que si eres coleccionista de monedas, veré en 2015 la cara de Felipe VI en las monedas y que las anteriores, si son de un euro, alcanzarán un valor doble (y yo pensando: joder con los putos borbones...)

En fin, que recorriendo hoy el metro, los andenes parecían colores y sus pasajeros, susceptibles de ser aprendidos.

-Puedes retirarte- me dice al despedirse.

Por cierto, hoy justo,
he acabado un libro.