martes, 10 de febrero de 2015

Asientos reservados

Nos vestimos con "el mono de trabajo" y nos ponemos en situación. Aprovechando que por una vez podemos ir sentados en el metro le planteo el siguiente reto a Álex:

- Oye, colega, cúando empieces a ir solo al instituto si resulta que vas sentado, ¿en qué situaciones cederías tu asiento?

+ Lo haría con las personas de movilidad reducida.

- ¿Solamente?- le motivo.

+ Y a los embarazados.

- Te refieres a las embarazadas ¿no?

+ Sí, eso, a las mujeres embarazadas, porque nosotros no podemos estarlo ahora que lo pienso.

- Eso creía yo... y...¿a alguien más?- insisto.

+ ¡Claro! a las personas que van con patillas+ dice completamente seguro.

- Jajajajaja querrás decir a las que vayan con muletas...

+ Pues eso...

Para entonces, las personas más cercanas a nosotros nos observaban extrañados, seguramente porque ell@s no conocen ni ejecutan éstas normas sociales.

- Hasta ahora has acertado en todo con algún matiz que otro. Y lo de cederle el sitio a las personas mayores por el hecho de serlo ¿qué te parece?

+ Pues que seguramente tuviera que cederle el sitio al 90% de los usuarios de metro.

- No lo había pensado con tu lógica- le digo dándole la razón- pero me refiero a los viejunos Álex.

+ Jajajaja, viejunos dice, bueno, en ese caso solo a las que vea que tienen dificultades para andar+ defiende.

- Algo es algo- pienso- Y por último, ¿qué le dirías a la persona en cuestión cuándo fueras a cederle tu sitio?

+ Pues: "Oiga, yo me bajo en la siguiente estación, ¿quiere quedarse en mi asiento antes de que se lo quiten?

La conversación no pudo dar para más, me reía mentalmente imaginándome las situaciones con las que se podría topar nuestro querido colega Álex haciendo y diciendo estas cosas que por otro lado, suenan muy sinceras.

Se abrió la puerta del vagón y salimos.

viernes, 6 de febrero de 2015

Estilo reportero

+ ¿Estás depre?+ me espeta Álex al salir del portal.

- Todo lo contrario colega, estoy contento, solo algo encogido por el frío- le tranquilizo.

+ Pues me resulta curioso ya que tu comunicación no verbal no concuerda con lo que dices.

Dejándome de formalidades a horas tan madrugadoras, comienzo a producir movimientos primitivos, arrítimicos y totalmente fuera de contexto intentando simular un baile; así hasta dos minutos hasta que por fin Álex para de reír. Parece que ya he conseguido convencerle de que estoy contento. Pero...hablemos de las PALABRAS:

Establecemos un debate entre la palabra "mafia" y "especulación", llegando a muchas coincidencias semánticas por ambas partes; todo ello derivado de la idea de Álex a la hora de pensar cómo se puede vender un coche de manera particular, ya sabéis, lo de los anuncios en el parabrisas del coche.

Recientemente, por seguir con esto de las palabras, al fin y al cabo todo se resumen y pasa por las palabras, las dichas y las que no, me dice literalmente lo siguiente:

LAS PALABRAS SON EL COMBUSTIBLE DE LA VIDA SOCIAL

Dicha frase, que bien podría servir como título para un poema, un ensayo sociológico o como frase célebre de algún premio Nobel de Literatura, la expreso en un contexto en el que intentaba explicarme las dificultades que tiene cuando surge algún conflicto en interacción con otra persona. Recordad, que el objetivo en última instancia, no es el propio acompñamiento en sí, si no que Ález consiga la autonomía suficiente para conseguir, un día, ir solo al instituto sin la necesidad de que le acompañen.....y en eso estamos...llevamos más de 4 meses trabajando infinidad de cositas.

Ayer presisamente, en una plaza de Usera hicimos un ejercicio espontáneo de comunicación directa:

+ ¿Te imaginas qué pasaría si nos encontrásemos a Pablo Iglesias por la calle?+ me pregunta muy decidido.

-¿Te refieres al de PODEMOS?

+ ¡Sí! ¿A quién va a ser si no? Al coletas+ me ilustra.

- Pues no sé qué pasaría, ¿tú qué harías?- le pregunto muy intrigado.

+ Le preguntaría cosas pero, al estilo reportero.

- ¿Ahhh si? pues hagamos la prueba- le propongo.

Éstas fueron las tres preguntas que en un caso hipotético le haría Álex (como reportero) si se encontrasen a Pablo Iglesias:

  1. ¿Si llegas a ser presidente desvelarías los secretos de Mariano Rajoy?
  2. ¿Cómo vas a conseguir reducir el paro?
  3. ¿Tienes pensado subir el euro, es decir, piensas pagar más a los trabajadores?
- Me parecen tres preguntas muy acertadas colegas, ¿Y cómo te despedirías?

+ Gracias por contestar Pablo Iglesias, alias coletas.

En nuestra vuelta a casa, aliviados de emociones, encontramos dos sitios para sentarnos. En un alarde de afecto, cariño y sobretodo confianza, Álex apoya su cabeza en mi hombro izquierdo mientras cierra los ojos con el gesto tranquilo.