miércoles, 17 de diciembre de 2014

El número inventado.

Al recoger a Álex, veo que tiene dos números de los que parecen ser de móvil pintado a boli azul en la mano derecha, uno tachado, y otro claramente con las 9 cifras que compone el número.

-¿Eso qué es colega?- le pregunto algo tímido.

- Es mi número de móvil- me dice con la boca pequeña.

- Pero si tú no tienes móvil que yo sepa- le rebato.

-Es una broma, es un número que me he inventado- me contesta pensando que a él también le gustaría tener un móvil.

Le comento que estoy seguro de que más adelante, cuando pase un "poquito de tiempo", podrá tener el móvil que él quiera. Deduzco que esta es una de las contradicciones que denota él, al ver a l@s compañer@s de su clase. Le propongo algo:

- Oye Álex, ¿Has pensado que el número qué te has inventado a lo mejor existe?-

- Pero si me lo he inventado, cómo va a existir- me refuta con una lógica aplastante.

- Tienes razón, si te lo acabas de inventar es porque justo antes no existía, eso no te lo discuto, pero en este caso, puede darse la casualidad de que es número que tú creías que no existía porque lo has inventado tú, a lo mejor ya lleve tiempo existiendo, ¿lo habías pensado?- le intento explicar enrevesadamente.

- Dices unas cosas muy raras Edu-

- jejeje...mira podemos hacer una prueba. Cuando salgamos del metro podemos con mi móvil marcar ese número que te has inventado y ver qué pasa. ¿Qué te parece?-

- Me parece genial- contesta picado por la curiosidad.

Así hacemos. Al tener cobertura, Álex me dicta el número mientras yo marco obedeciendo sus indicaciones. Para nuestra sorpresa (los dos sabíamos que no era más que un juego de improbable éxito), comienza a dar señal, pongo el altavoz, dejamos de andar quedándonos a un lado de la acera y esperamos...

Al cuarto tono alguien lo coge (una mujer diciendo "dígame) para nuestra sorpresa y nuestro entusiasmo...imaginaros la potra. Álex suelta una estruendosa carcajada y yo reaccionando lo más rápidamente posible digo:

- Hola señora disculpe las molestias; verá, estoy con un amigo que se ha inventado un número de móvil y hemos querido hacer la prueba para ver si existía...y...aquí estamos...eso hemos hecho-

De repente cuelga, el móvil se queda sin señal. Álex y yo nos miramos sabiendo que acabamos de hacer algo único, solo nuestro, compartido en intimidad. 

Bajamos la calle riéndonos por fuera, satisfechos por dentro.


martes, 16 de diciembre de 2014

Cine de ensueño

Fluimos entre conversaciones acompañadas:

-Hoy he tenido un sueño- dice para saludar.

- ¿Ah si? ¿Un sueño raro como otras veces?-

- No, simplemente estúpido-

- Cuéntame- le habilito-

- Pues verás, estaba en un sitio en el que no había estado jamás. De repente se aparece un hada y me dice que me concederá el deseo que yo quiera-

-¿Y qué le pediste?...- le pregunto intrigado.

- mmmmm...recuperar todo...-

- ¿Recuperar el qué?-

-...recuperar todo lo perdido...-

No le pregunté más, pero eso que me dijo podía tener tantos significados, que preferí no saber el final, mejor perderme y seguir soñando con lo que un día tuve.

Sin hilo conductor, la conversación no muere ahí:

- Esta mañana he visto una noticia que contaba que en un cine de Rusia la gente podía ir a ver la película mientras se tumbaba en una cama, incluidas palomitas- me explica-

- ¿Enserio? ¡no me lo creo!- dudando de la veracidad (error por mi parte que no volveré a cometer, creía que seguíamos soñando; por la tarde pude ver la noticia con mis propios ojos)

- ¿Sabes? estaría bien un cine de olores y sensaciones. Por ejemplo, para ver una peli de miedo, podía oler a hierro, qué es a lo que huele la sangre. Esto sería la experiencia definitiva- concluye.

...seguimos nuestro camino cada uno soñando indistintamente como la última escena que cierra una película emocionante mientras ves a los personajes marchar haciéndose cada vez más pequeños al horizonte...

martes, 9 de diciembre de 2014

"Rompedor de hielo"

Hoy relataré de una manera desorganizada, tal y como ocurren de vez en cuando nuestros días anecdóticos.

Tras el último puente, hoy Martes, nos recibimos como si nada nos hubiera separado durante tres días. Indago, me intereso, le pregunto por sus días:

-Eres un "rompedor de hielo"- me dice seguro.
-No entiendo a qué te refieres...- dudo.
-Quiero decir que eres un experto en romper el hielo en las conversaciones que están por surgir, de hecho, podrías trabajar en Vodafone- me explica.

Declino su oferta laboral y le hago saber que prefiero seguir acompañándole si también es su deseo. Nos cuidamos

La semana pasada, uno de los días al llamar por el telefonillo, lo coge él y me dice locuazmente:

- Hola soy Edu Feliz navidad, ya bajo- 

jejejejejeje, anteriormente, tambien descolgando él el telefonillo dice:

-¡Hola, soy Álex!- cuelga y a los diez segundos como si se hubiera olvidado de mi vuelve a descolgar y dice... -¿qué ya bajo eh?- jejejeje; me pregunto a quién no le gusta ir  "a su bola" de vez en cuando.

Hablando,o más bien escribiendo, de quién es cada uno, no sé si os habéis dado cuenta de que algunos vagones de Metro últimamente llevan publicidad de la última película de "Los Juegos del Hambre Sinsajo Parte I". Cuando lo vimos juntos por primera vez, poco más y saca un arco imaginario para ponerse a disparar flechas. Resulta que Álex, se parece mucho físicamente (balo mi penoso juicio) a "Pita", el protagonista masculino de dicha película. Le hago saber mi percepción y de repente se sonroja como nunca le había visto antes jejejeje. Desde entonces, con íntimas intenciones, me gusta llamarle Pita. al igual que el Sinsajo es el símbolo de la revolución de los juego del hambre, Álex, es el símbolo revolucionario de aquellos detalles imperceptibles de la vida que los mediocres, no somos capaces de ver.

En el cole sigue, siguen, seguimos trabajando a tope. Dentro del aula específica a la que acude con otros 4 compañer@s de vez en cuando, están trabajando ahora las habilidades sociales. Pegar un bofetón por sentirse agredido verbalmente o tirar un libro a la cabeza a un compañero que le había puesto nervioso, son claramente aspectos a trabajar. Por otro lado, no estaría de más formalizar una asignatura de habilidades sociales para la infancia en general y para la adolescencia en concreto sean cuales sean sus peculiaridades.

-¡Hasta mañana Álex!...pita pita pita pita-